Cuando se debe empezar una alimentación saludable.

Los hábitos saludables también se aprenden. La educación es la base de casi todas nuestras conductas, de ahí la importancia de transmitir en la familia unos buenos hábitos tanto alimentarios como de actividad física desde la infancia para que desde pequeños, los niños sepan cómo cuidarse y desarrollen estilos de vida saludables. 

La familia tiene un papel fundamental en los primeros años, ya que muchos hábitos, costumbres y rutinas que acompañarán a los niños a lo largo de toda su vida se adquieren en el entorno familiar. Como padres y madres sois un modelo a seguir. Al igual que los niños imitan en gestos y opiniones van a aprender de vosotros las pautas de alimentación (preferencias, costumbres, gustos…) Por eso, es muy importante tomar conciencia dentro de la familia de cuáles son los hábitos de alimentación y procurar mejorarlos.

Según el último informe ALADINO (Estudio de ALimentación, Actividad física, Desarrollo INfantil y Obesidad) en España el 40,6% de los niños entre 6 y 9 años tiene sobrepeso, siendo la prevalencia de obesidad el 17,3% y la prevalencia de sobrepeso es del 23,3%. Hay que comenzar en los primeros años de vida para asentar conductas y hábitos sanos y seguros. No hay que esperar a tener una enfermedad o un susto en nuestra salud o en la de algún familiar para hacer cambios en nuestra alimentación.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), realizar una dieta sana y equilibrada es clave para mantener nutrido nuestro organismo, prevenir enfermedades no transmisibles como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer y diferentes afecciones.

Promover una alimentación saludable desde la infancia es una forma de garantizar el crecimiento y desarrollo adecuados, partiendo de la lactancia materna (siempre que se pueda):

  • Durante los primeros 6 meses de vida, debería alimentarse a los bebés exclusivamente con leche materna.
  • Es conveniente continuar con la lactancia materna al menos hasta los dos años.
  • A partir de los 6 meses de edad, la lactancia materna se debería complementar con diferentes alimentos inocuos y nutritivos sin añadir sal ni azúcares.

Cuando los niños observan en sus casas que los menús son variados, se les estimula a probar alimentos nuevos con diferentes texturas, sabores y colores. Cierto que requiere su tiempo y dedicación y que los cambios en los estilos de vida bien sea por trabajo o circunstancias sociales han dado lugar a un gran cambio en los hábitos alimentarios (ocasionando un gran incremento de la obesidad infantil).

En nuestro caso, la Dieta Mediterránea está siendo desplazada por un aumento en el consumo de alimentos procesados, alimentos mucho más calóricos y con mayor cantidad en grasas, alimentos con más azúcares añadidos o sal y se ha disminuido el consumo de de verduras, frutas, legumbres, cereales y frutos secos tan característicos de nuestra dieta tradicional. Además, esto se combina con una disminución de la actividad física ya que las actividades de ocio también han cambiado mucho siendo más sedentarias debido al mayor uso de tablets, móviles, video consolas, televisión, ascensores, desplazamientos en coche siendo cortos, etc…     

INVERTIR ESTA TENDENCIA ESTA EN NUESTRAS MANOS.

El ritmo de vida actual impone muchas limitaciones y dificulta coincidir todos los miembros de la familia en casa a las horas de las comidas. A pesar de ello hay que intentar comer juntos a menudo o al menos una vez al día. Las comidas en familia son una oportunidad para aprender y relacionarse.

Para que ese momento sea más fácil, ten en cuenta estos consejos:

  • Olvídate de la televisión y el teléfono. Interrumpen o anulan la conversación familiar que lo único que fomenta es comer mal y rápido.
  • Dispón de tiempo suficiente para poder comer despacio y con tranquilidad. Son conductas que perdurarán en el tiempo.
  • Acostumbra al paladar de los niños a comer de todo así contribuirás a determinar sus gustos personales. No tiene porque gustar todo.
  • Si quieres introducir un alimento nuevo, hazlo al inicio de la comida cuando el niño tiene más hambre. No desistas si lo rechaza, cocínalo de forma distinta otro día hasta que el niño descubra el nuevo sabor y se acostumbre a él.
  • No utilices alimentos como premio o castigo. Los niños son muy listos y harán presión para comer sólo lo que les gusta.
  • Evita que coma patatas fritas de bolsa, golosinas, refrescos y similares antes de las comidas, le quitan apetito para que coma lo que tiene que comer a sus horas.
  • La ración para un niño no es la misma que la de un adulto o un adolescente, sirve raciones adecuadas y acordes a la edad.
  • El supermercado es un lugar interesante para que los niños aprendan, participando y ayudándonos a escoger los alimentos se pueden enseñar muchas cosas sobre alimentación.
  • Deja que desde pequeños sean partícipes del momento de la comida. Desde ayudar a poner o recoger la mesa. También, teniendo en cuenta su edad pueden colaborar en la preparación: lavar o pelar frutas y verduras, cortarlas, preparar los aliños, incluso cocinar cuando llegue el momento… Si colaboran suelen tener más interés en probar alimentos o elaboraciones nuevas.
  • Planifica los menús incluyendo sugerencias de todos y alternando comidas que gusten menos con otras que gusten más. Proponer con la verdura que suele costar más que les guste, un segundo atractivo como pueden ser unas albóndigas.
  • Para animar a que los niños lleven una vida activa, como padres debéis ser los primeros en llevarla. Es recomendable hacer actividades familiares, aprovecha el verano para hacer actividades acuáticas, salidas en bici, excursiones a la montaña o culturales,…

Está en nuestras manos la salud de nuestros hijos, y por lo tanto, debemos dar ejemplo y colaborar junto a ellos en la adopción de nuevas y mejores formas de alimentación. Una alimentación saludable y equilibrada junto con una vida activa, es fundamental para favorecer su crecimiento y desarrollo, así como para evitar enfermedades crónicas en la edad adulta.

La mejor manera de enseñar a los niños a comer bien, es cocinar y comer juntos.

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2 comentarios

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